sábado, 8 de abril de 2023

Hermanas Fradera (Beatas españolas)

Las hermanas Fradera y Ferragutcasas (María del Carmen, María Rosa y María Magdalena) (Riudarenes, 1895 a 1902 - Lloret de Mar, 27 de septiembre de 1936) fueron tres hermanas de la congregación de las Misioneras Corazón de María, muertas en la persecución anticlerical en los inicios de la Guerra Civil española. Consideradas mártires, son veneradas como beatas en la Iglesia católica.


Biografía

María del Carmen nació el 25 de octubre de 1895 e ingresó en el noviciado de Mataró de la congregación de las Misioneras Corazón de María el 2 de julio de 1921 y se afilió el 3 de febrero de 1923. Después, trabajó en el colegio de Mataró.

María Rosa, nacida el 20 de noviembre de 1900, ingresó en el noviciado de Olot el 8 de diciembre de 1922 y se afilió el 25 de julio de 1924. Trabajó en Olot y Santa Coloma de Farnés como educadora.

María Magdalena nació el 12 de diciembre de 1902, ingresó en el noviciado de Olot el 19 de junio de 1922 y se afilió el mismo día que Rosa, siendo destinada a Camprodon y Cassà de la Selva.

Al estallar la Guerra Civil Española, las tres hermanas recibieron la orden de dejar las comunidades y fueron a la casa solariega de Riudarenes. 

El 27 de septiembre de 1936, con nocturnidad y alevosía, de madrugada, varios milicianos, armados, se acercan a la casa de las Misioneras diciendo que vienen a buscarlas, en nombre del Comité de Gerona, para prestar declaración.
Los padres y hermanos hacen a los milicianos algunos reproches, pero ceden al fin, a la vez que las tres hermanas religiosas manifiestan: “-Si vienen por nosotras, ¡abridlos!, estamos dispuestas a morir por Cristo”.
Rezan y se asean pues “para presentarse ante Dios hemos de ir limpias de cuerpo y de alma”, según afirma Magdalena. Añadiendo después: “-No nos engañáis, vamos contentas a dar la sangre por nuestro Dios”.
A continuación se despiden de sus familiares y salen de su casa. Rodeadas por los milicianos, son empujadas a un taxi camino del martirio. Las conducen a un bosque de encinas llamado Els Hostalets, del término municipal de Lloret de Mar, provincia de Gerona, y allí después de numerosas vejaciones y brutalidades, pero defendiendo y conservando su fidelidad a Dios y su virginidad consagrada son cruel y vilmente asesinadas a tiros de fusil y de pistola.
Los familiares inician la búsqueda de las tres religiosas y se presentan ante el Presidente del Comité para rogarle les indique el paradero de las mismas. La respuesta fue: “No ha de quedar un solo sacerdote ni una sola monja. Marchaos a vuestra casa, de lo contrario no respondo de lo que va a suceder”.
Mientras tanto el Comité de Lloret de Mar (Girona) determinó la inhumación de los tres cadáveres, que fue realizada por una patrulla de milicianos y otras personas de diversa filiación política, en una fosa común excavada a tal efecto, y superponiendo los cadáveres, en el lugar del asesinato. En el suelo había casquillos de bala del calibre 9 y del 7’65.
El 28 de agosto de 1937 se exhumaron los restos, a petición de los padres, y las tres hermanas fueron trasladados al cementerio de Riudarenes, previo reconocimiento de los cadáveres por varios médicos e interviniendo los juzgados de Sta. Coloma de Farners, Riudarenes y Lloret de Mar.
El 28 de abril de 1939 los restos mortales fueron trasladados al cementerio de Girona para ser depositados en los nichos propiedad de las Misioneras Congregación. Los comentarios al paso de los tres féretros por la ciudad eran: “-Pasan las santas”.
Definitivamente, fueron trasladadas nuevamente a la Capilla en la Casa Madre de Olot, el 1 de julio de 1974, al lado de la tumba del Padre Fundador, Joaquín Masmitjá, donde descansan en paz.
En el lugar del martirio se colocó un monolito en el que se grabaron los nombres de las tres religiosas y la fecha del martirio. El monolito está coronado con una pequeña cruz. Fue bendecido el 12 de Octubre de 1946, asistiendo a la ceremonia representaciones de las autoridades provinciales y locales, civiles y eclesiásticas, y de la Villa de Lloret, además de una nutrida representación de varios Colegios de la Congregación.
Finalmente, en el año 2007 se puso una placa sobre el monolito con la inscripción gozosa de la beatificación de las tres hermanas mártires, que había tenido lugar en Roma el 28 de octubre, junto a casi 500 mártires más de la persecución religiosa española.

Reliquias y veneración

La exhumación de los cadáveres, enterrados en una fosa común, se produjo el 28 de agosto de 1937. Más tarde fueron trasladadas al cementerio de Riudarenes y, en 1939, al de Gerona. Finalmente, los restos de las monjas se depositaron en 1974 en la Casa-Madre de la congregación, en Olot.

Su causa de beatificación se abrió en 1953, y fueron proclamadas sirvientas de Dios. El 16 de diciembre de 2006, el Papa Benedicto XVI autorizó la promulgación de los decretos de la Congregación para la Causa de los Santos referidos a la beatificación de 69 muertos durante la Guerra Civil española, entre los cuales estaban las tres hermanas Fradera. Fueron beatificadas en Roma el 28 de octubre de 2007.

No hay comentarios:

Publicar un comentario