Era soltera y se dedicaba a sus labores, soportando con gran entereza la ruina familiar. Fue presidenta durante varios años de las Hijas de María y de la Conferencia de Jóvenes que funcionaba en el Ropero de San Vicente, donde se distinguió por su caridad hacia los más necesitados. Su apostolado lo desarrolló dentro de la Acción Católica, en la que pronto se destaco por su entusiasmo militante.
Fu arrestada y llevada a la cárcel de mujeres de Valencia, donde diariamente rezaba el rosario con las demás detenidas, mostrándose dispuesta al martirio. Fue ametrallada en el Picadero de Paterna durante la guerra civil, por ser de la Acción Católica.
Era muy devota de la eucaristía y de la Virgen María y asistía a la santa misa y comulgaba diariamente.
No le había hecho daño a nadie ni había dado motivo alguno para que nadie la odiase y fue sólo su acendrado catolicismo y su decidida defensa de los derechos de la Iglesia lo que provocó su detención en la cárcel de mujeres de Valencia cuando llegó la revolución de 1936.
Lo llevó con gran paciencia y humildad y se dedicó a la oración y al consuelo de sus compañeras de prisión, con las que diariamente rezaba el santo rosario.
Fue fusilada en el Picadero de Paterna, en la provincia de Alicante, España, el 14 de octubre de 1936.
Fue beatificada el 11 de marzo de 2001 por san Juan Pablo II
martes, 11 de abril de 2023
Beata Ana María Aranda Riera
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El sabio siempre quiere aprender, el ignorante siempre quiere enseñar.
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